Compró papelería y todo tipo de consumibles a sus “cuates” sin licitación; pagó más de 1.2 millones a familiares de funcionarios, desapareció bienes y hasta simuló el pago de 100 mil pesos por uniformes para el Cabildo que fueron inexistentes
Ismael Morales
La presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana Lucía Arce Luna, erró de oficio y profesión, pues en lugar de ser alcaldesa o maestra, debió haberse dedicado a ser maga, pues este papel, al menos para desaparecer el recurso público, resultó ser el que mejor le sale, al menos así quedó durante los primeros cuatro meses de su administración, pues a pesar de formar parte de las presidentas emanadas de la Cuarta Transformación, eso que tienen como principios no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, a la oriunda de San Isidro poco le importó esos y en 120 días desapareció casi cinco millones de pesos.
Para ser precisos, se trata de cuatro millones 668 mil 108.53 pesos que no ha podido comprobar a dónde fueron a parar, esto con base al Informe de Resultados emitido por el Órgano de Fiscalización Superior (OFS), donde se reveló que la alcaldesa ecologista, lo mismo contrató a puros familiares de sus funcionarios a quienes pagó más de 1.2 millones, compró papelería y todo tipo de consumibles a sus “cuates” sin licitación, desapareció bienes y hasta simuló el pago de 100 mil pesos por uniformes para el Cabildo, los cuales, nunca fueron entregados.
Solo para tener más claros los abusos en que incurrió Ana Lucía Arce, dijo que pagó por equipo médico, medicamentos y publicidad para el DIF Municipal, casi 400 mil pesos, pero nunca presentó las bitácoras de pacientes atendidos, evidencia fotográfica de la recepción del material, inventarios, publicidad, ni nada para justificar esos pagos.
El colmo de su descaro, es que realizó pagos por concepto de adquisición de tóner y tintas originales de diferentes modelos de las más costosas, pero como evidencia presentó fotografías de tóner genéricos por 43 mil 970.96 pesos; y para variar, reportó que pagó casi 100 mil pesos por la compra de 22 de vestir, es decir, cada traje en cuatro mil 500 pesos, para los integrantes del Cabildo, pero éstos nunca fueron entregados.
Bueno, Arce Luna de plano hasta se robó lo de ocho mil botellas de agua pues, aunque reportó su compra, tampoco existen bitácoras ni evidencia fotográfica de la entrega, solo el acta de autorización del Comité de Adquisiciones.
Bueno, el colmo de su administración, es que habló pestes del famoso “Pollo” el exalcalde de San Pablo del Monte, a quien juró que lo metería a la cárcel por ratero, pero ahora resulta que ordenó pagar a una servidora púbica por concepto de reintegro de pago de publicaciones por las licitaciones de obra pública, pero de convocatorias de los meses de abril, mayo y junio, siendo improcedentes porque ya habían trascurridos seis meses y para lo cual se gastó 52 mil 400 pesos.
Lo que sí aprovechó la presidenta municipal, fue para incrustar en la nómina a toda su parentela y la de funcionarios, pues se detectaron 21 casos de parentesco entre munícipes y personal operativo, cuatro casos entre personal directivo con personal operativo y uno de la alcaldesa con personal directivo, a quienes pagó en cuatro meses un millón 215 mil pesos.
Para variar la contratación de equipos de sonido, grupos musicales, papelería y otros consumibles, además de adquirirlos a sobreprecio todo lo hizo directamente con sus cuates, a pesar de que por el monto, tenía que haber efectuado una licitación con invitación a cuando menos tres proveedores.
También desapareció 24 bienes inmuebles propiedad del ayuntamiento; se detectaron pagos de conceptos de obra, insumos, bienes o servicios a precios superiores al de mercado en las diferentes obras, es decir, fueron caras y malhechas por más de dos millones de pesos; pagó conceptos de obra no ejecutados en varias obras y conceptos que no cumple con las especificaciones Técnicas Contratadas en la Obra; para variar, junto con los hermanos Malcos Amaro que se han adueñado de la Dirección de Seguridad, simuló que dieron mantenimiento a radios de comunicación por 64 mil pesos, pero al ser cuestionados los policías sobre este hecho, todos negaron que haya existido ese servicio.
Y hablando precisamente de seguridad pública, se detectaron pagos por 3.2 millones de pesos por sueldos y otras prestaciones a elementos que no cumplieron con los requisitos para ingresar y permanecer al servicio de Seguridad Pública, pues nunca aprobaron la Evaluación de Control de Confianza, incumpliendo con la normativa aplicable en la materia, así resultaron los protegidos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Max Hernández Pulido, instancia que curiosamente se encarga de validar la permanencia de los elementos en las corporaciones municipales.
En fin, así las cosas en el municipio de San Pablo del Monte, donde en solo cuatro meses, Ana Lucía Arce Luna no logra comprobar casi cinco millones de pesos, y al paso que va, creó que este 2025 superará las expectativas.
