La presidenta municipal designó como encargado de la Dirección de Seguridad Pública al hermano del director de Asuntos Internos, Orlando Malcos Amaro
No cabe duda que, conforme pasan las semanas, la presidenta municipal de San Pablo del Monte, Ana Lucía Arce Luna, ha optado por implementar programas importantes como el de Bienestar para Tu Familia, aunque éste solo vaya enfocado al bienestar, pero de las familias de sus amigos únicamente.
Y es que resulta que, a la de San Isidro, se le ocurrió la brillante idea seguir beneficiando solo a sus amigos y compadres, luego de que haya tomado la decisión de designar como encargado de la Dirección de Seguridad Pública a un perfecto desconocido de nombre René Malcos Amaro, quien carece de todo tipo de certificación.
Cuando por fin la alcaldesa ecologista había intentado entender que no puede colocar al frente de las direcciones a personal improvisado, Ana Lucía Arce volvió a incurrir en la toma de decisiones equívocas ante su falta de capacidad para gobernar uno de los municipios más importantes de la entidad.
Pero para sorpresa de los ciudadanos y del propio gobierno del Estado, en un evento discreto nombró como encargado de la dirección de Seguridad a René Malcos Amaro, quien lo único por lo que es conocido, es que es hermano del director de Asuntos Internos Municipales, Orlando Malcos Amaro, quien de inmediato fue rechazado por los elementos policiacos durante el evento donde les hicieron entrega de tarjetas de despensa.
Y es que una vez que fue conocida la noticia, varios elementos confiaron que se trata de alguien sin ninguna certificación y lo peor del caso, es que ahora la Dirección de Seguridad estará manejada por los dos hermanos, pues como se informó, el director de Asuntos Internos es Orlando Malcos Amaro.
Así es como ahora la presidenta municipal, lejos de promover la legalidad, poner el mal ejemplo de beneficiar solo a las familias de sus amigos y compadres, mientras tanto, la ciudadanía tendrá que seguir aguantándose a que la alcaldesa aprenda cómo se hacen las cosas, pues de resultados en materia de seguridad, simplemente no se prevé ningún avance.