En medio de un escándalo por irregularidades en la gestión financiera, la ex directora de contabilidad del municipio de Tlaxcala, Guadalupe Torres, involucrada en una serie de transacciones cuestionables, fue nombrada como tesorera en el municipio de Tzompantépec.
Y es que la ahora funcionaria habría participado como cómplice para maquillar
los estados financieros para no pagar más de 9 millones de pesos de ISR ante el SAT durante 2022, periodo correspondiente a la gestión del exalcalde Jorge Corichi Fragoso y la complicidad de su sucesora Maribel Pérez Arenas.
Además, ante la negligencia de la funcionaria contable reprobaron la última cuenta pública de la ex alcaldesa capitalina.
Más aún, trascendió que Guadalupe Torres habría comprado su puesto como tesorera en el municipio de Tzomantépec, al pagar al alcalde de esa demarcación Marcelino Ramos Montiel la cantidad de 200 mil pesos.
Todo esto ha puesto en el ojo del huracán a Ramos Montiel quien habría contratado a una deficiente y trácala contadora, creativa y experta en el desvío de recursos.