Miguel Ángel Covarrubias mostró como a un conductor le exigieron cinco mil pesos para dejarlo ir sin ser infraccionado, pues fue amenazado con llevar su unidad al corralón
Alexxa Carrasco
Un descarado acto de corrupción fue el que este día el exdiputado local, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes exhibió en la administración del presidente municipal de Ixtacuixtla, Alberto Hernández Olivares, quien a través del Juzgado Municipal y con el apoyo de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se dedican a extorsionar a conductores, los cuales son retenidos ilegalmente en la oficina del juez para amedrentarlo y obligarlos a ceder a dar la tradicional “mordida”.
De acuerdo con la transmisión realizada por el exdiputado local, todo inició cuando el conductor de un tractocamión se equivocó de desviación e ingresó al municipio de Ixtacuixtla, cometiendo una falta administrativa que, lejos de ser aplicada como lo establece la ley, fue abordado por dos mujeres policías, quienes lo remitieron ante el Juzgado Calificador,
Ya en la oficina del Juez, éste lo retuvo por espacio de dos horas para amedrentarlo con remitir la unidad al corralón, situación que le iba a representar al conductor un mayor desembolso, y aunque el Juez aseveró que la infracción era equivalente a 60 Unidades de Medida de Actualización (UMA’s), o sea seis mil 788 pesos, le pidió que si le entregaba cinco mil pesos en efectivo lo dejaba ir y ya no mandaba a traer la grúa, como coloquialmente se dice, si le daba su mordida.
Al solicitar el apoyo del exlegislador, éste acudió al auxilio del conductor y hasta llevó el dinero consigo para entregárselo al juez municipal, quien tras consumar el acto de extorsión, fue exhibido y Covarrubias Cervantes aprovechó para denunciar que este tipo de actos son permanentes en el municipio de Ixtacuixtla.
Al verse sorprendidos, los policías intentaron remediar la acción elaborando la infracción hasta ese momento, para tratar de cubrir su fechoría, pero todo quedó grabado en la transmisión y no quedó duda de lo suscitado.
Hasta el momento, el descarado alcalde de Ixtacuixtla, Alberto Hernández Olivares, no ha tenido la decencia de emitir un pronunciamiento sobre este acto de corrupción y busca proteger tanto a los elementos de la Policía Municipal como al Juez calificador, al parecer porque “las mordidas” que dan los policías a los conductores van a parar directamente a las bolsas del regordete presidente municipal.